lunes, 12 de enero de 2009

Tonto de Remate

Hoy te he vuelto a ver desde que lo dejamos hace más de un año y medio. Y después de nuestra cita que me ha costado casi 20 euros de tintorería, me atrevo a decir que eres absolutamente tonto de remate.

Primero, me dices que quieres quedar conmigo insistentemente. Yo, pese a que en un primer momento vacilo un poco, accedo a organizar un encuentro en el café que tanto nos gustaba en la Calle Segovia. Cuando nos vemos por primera vez, me abrazas, me das un beso en la mejilla y rápidamente, te pones a hablar de ti, y de ti, sin preguntarme cómo estoy, mientras andamos hacia la cafetería. Y de repente, sacas a relucir el tema de nuestra relación. Me dices que no has logrado encontrar a nadie como yo en todo este tiempo que te haga sentirte tan feliz. Y, finalmente, y sin previo aviso, me inclino hacia ti poniendo morritos para darte un beso en los labios, y apartas la cara y tiras el capuccino con el codo, derramándolo sobre mi pantalón negro (los 20 euros de tintorería).

Mira chaval, te quiero pero sigo diciendo que eres tonto de remate.


No hay comentarios: