viernes, 19 de octubre de 2007

Un pequeño cuento con moraleja

Álvaro tenía 21 años recién cumplidos cuando recibió su primera carta. Nunca había escuchado hablar del remitente pero eso no le importó. En ella se incluía un escrito oficial donde le exponían que él iba a ser el nuevo príncipe del reino. Imaginaros la sonrisa de Álvaro cuando supo la buena nueva. Su vida antes de la carta había transcurrido sin sobresaltos importantes y de repente se encontraba ante un nuevo camino lleno de esperanza y alegría. Álvaro estuvo más de medio año ejerciendo de príncipe hasta que un buen día recibió una carta similar a la anterior. Esta vez le comunicaron que debía abandonar el cargo de príncipe. “Ya no te necesitamos más” alegaron. El antiguo príncipe estuvo llorando y anhelando su puesto durante más de un mes. Creía que no volvería a ser el mismo. Que no volvería a encontrar un trabajo como ese. Y es que realmente a él le gustaba ser príncipe. Sabía que no era un trabajo fácil pero no le importaba. A los dos meses, Álvaro recibió una tercera carta. Esta vez notificándole oficialmente que no volvería a ser un príncipe nunca más porque todos los ciudadanos del reino habían decidido que sería el nuevo Rey.

1 comentario:

Caótico_OTto dijo...

Niño, que bien encontrarte aquí también.

He leido varios de tus relatos, y sabes que?

Me quedo con esa sonrisa que haces esbozar a cada uno de ellos, ese cambio actitud, ese vuelco que cada uno de nosotros estamos esperando

un cambio de rumbo, hacia otro lugar

Un beso desde mi rincón*